Bolo Alavés

El juego de los bolos ha sido tradicionalmente uno de los pasatiempos principales de los alaveses y está reconocido como deporte desde el siglo XIX.

Entre los siglos XV y XVI la práctica de esta disciplina ya se había extendido por todo el territorio. Había bolatokis (boleras) en casi todas las aldeas y alrededor de la capital (Vitoria) se situaban las más concurridas.


LK0010GRAF0007

Imagen: Dibujo de antigua bolera alavesa.

Hasta hace apenas una década, estos lugares se encontraban, en mejor o peor estado de conservación, junto a la iglesia o anexionadas a un bar, sidrería o merendero y servían como complemento del negocio.

LK0010GRAF0008

Foto: Jugando a los bolos en los años 40.

La Iglesia y el juego, en especial las apuestas asociadas a éste, han marcado esta tierra durante siglos. Y el bolo alavés reunió muchas veces ambas. Estos eventos se caracterizaban por las fuertes apuestas que se llevaban a cabo y existen datos en los que la Iglesia dejaba constancia de la práctica de este deporte. Hacían referencia al alquiler de las boleras, las normas del juego o las reprimendas de los párrocos hacia los jugadores que interrumpían el rezo al jugar en las proximidades de la iglesia. Ciertamente, dos disciplinas de difícil convivencia.

LK0010GRAF0009
Foto: Bolera alavesa en la década de los 70.



 

GO BACK >
Esta web usa cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Si continua navegando por esta web está aceptando el uso de cookies. Más información.